Marcaron historia

    El lobo chino y su hermano eran de papel, y tenían el poder de revivir y de cambiar de cuerpos.
    Después  de que el Lobo Chino reviva a su hermano, ya que un cazador lo había matado, se encontraron con un ave muy particular: Un Fénix. Este era un ave único, ya que cuando él moría, se incendiaba y nacía un nuevo Fénix. Era muy raro encontrarse a estas aves, por lo tanto, los lobos, no dudaron al hablarle:
-Eres un ave Fénix, ¿verdad?
-Si, ¿ustedes son los famosos Lobos de papel?-preguntó el ave.
-En realidad nos llamamos lobos chinos, pero si somos de papel. ¿Como es tu nombre? preguntaron los lobos.
    El ave fénix, entristecido, contestó: “La verdad, es que nunca antes nadie me había preguntado eso... por lo tanto, tampoco lo había pensado. Creo que no tengo nombre... o al menos nunca nadie me puso uno…” El ave prosiguió preguntando: “¿Qué hay de ustedes?” “¿Como se llaman?”
“Yo me llamo Rubén” Afirmó uno de ellos. “Yo soy Rodolfo.” Dijo el otro.
    A los lobos les agrado conversar con el Fénix, es por ello que preguntaron:
-¿Queres ir algun día a pasear con  nosotros?
-Sí, supongo que estaría bien. No estoy muy ocupado. Les parece mañana?
-¡Si, nos parece perfecto! Afirmaron los lobos.
    El ave siguió caminando hasta su casa, y como mañana iba a ser un gran día decidió ir a la cama a descansar un poco. Un rato después de que amanezca, el ave fue a encontrarse con Rubén y Rodolfo. Decidieron ir al parque del pueblo. Era un muy hermoso parque (tenía una fuente, muchos árboles y un río muy profundo).
    Cuando llegaron al parque, el ave Fenix les preguntó: “¿Quieren ver unos trucos que aprendí hace poco?” Los lobos aceptaron y el ave demostró lo que era capaz de hacer. Iba por el cuarto truco: el de volar. Falló y cayó en el lago. Se pudo apreciar el fuego tan potente que evaporó el agua. Había muerto ese ave Fénix. Había renacido un nuevo ave.
    Ruben y Rodolfo se sintieron muy apenados pero también felices, porque había nacido un nuevo ave. Igualmente decidieron renacer a el ave anterior. Y así fue, estaban vivos dos aves Fénix. Marcaron historia.

Hecho por: Olivia Paladino y Agustín Ruben Mora